La apuesta fue fuerte y salió mal. El diario Los Angeles Times convocó a sus lectores a participar en la confección de sus editoriales, que recibieron el nombre de «wikitorials». Se publicaba el editorial en el diario online y los lectores, luego de registrarse, lo reescribían según su propio criterio. Así, los editoriales iban cambiando rítmicamente. El experimento comenzó el 17 de junio, y tuvo vida corta. El domingo 19, apenas dos días después, el diario decidió suspender la sección «hasta nuevo aviso», después de haber recibido cientos de mensajes con insultos y «material inapropiado». La noticia salió publica en el diario argentino Clarín.