Durante los últimos meses, hemos sido testigo de la consolidación del fenómeno de la telerrealidad, de su eficacia; de las polémicas surgidas con su identificación con la telebasura; del cambio de posición de los anunciantes, que ven en este nuevo género una herramienta poderosa para llegar al público, y sobre todo a los jóvenes… También se ha analizado durante este tiempo el recorrido futuro de este fenómeno, las vueltas de tuerca que dan los productores y las nuevas fórmulas y tendencias que pretenden hacer que la telerrealidad campe por las parrillas de medio mundo algunos años más.

LA CONSOLIDACIÓN DE UN FENÓMENO TELEVISIVO

Telerrealidad «de segunda generación» y el menor «tirón» de la ficción, el fútbol y el cine, elementos fundamentales del panorama televisivo. En mercados como el estadounidense, la telerrealidad ha usurpado el lugar de privilegio en la programación a las series. Hay quien habla ya de una «segunda generación» en los reality shows norteamericanos, volcados en nuevas fórmulas para captar a la audiencia. En España, los últimos fracasos de audiencia de productos de ficción nacional -el último ejemplo es Código Fuego, en Antena 3- han provocado que algunos hablen de crisis en este segmento. Lo cierto es que, si la ficción no funciona, las fórmulas que antes se presentaban como valores seguros tampoco dan grandes alegrías: el fútbol ha perdido espectadores y la producción ajena, sobre todo el cine, pierde fuelle por culpa de unos precios excesivamente elevados y por el incremento de las ventanas de explotación y el nivel de visibilidad de éstas.

La telerrealidad es un arma poderosa (de momento), pero de doble filo No cabe duda de que están de moda. Es algo más que una moda; se trata de
un fenómeno rentable para las cadenas de televisión. La telerrealidad ha conseguido en algunos mercados atraer al público más goloso para los
anunciantes: los llamados jóvenes adultos. La segunda e incluso la tercera generación de reality shows ya están en marcha en Estados Unidos, donde se
calcula que las grandes redes de televisión ocuparán a la altura del verano el 40% de su prime time con este tipo de programas. En nuestro país, shows como el estrenado ayer por Telecinco -Hotel Glamour- o incluso el nuevo xTi de Antena 3, permiten aventurar una nueva vuelta de tuerca a la telerrealidad nacional. Pero muchos analistas pronostican que, como la de Internet, esta burbuja puede estallar también. Y los riesgos que hoy se asumen con esta apuesta pueden pasar una factura muy cara a largo plazo.

Hollywood se apunta a la telerrealidad New Line Cinema estrenó en 2.000 salas de Estados Unidos la película The Real Cancún, que se considera el primer intento por parte de un estudio de Hollywood por trasladar al cine el fenómeno de la telerrealidad, y que da una vuelta de tuerca a los reality shows, ya que muestra situaciones que la realidad televisiva no se ha atrevido a presentar hasta ahora con tanto realismo. Sus autores hablan de un nuevo género, los productores no están seguros de que vaya a funcionar, aunque quieren probar la experiencia, y todos se muestran contentos de lo barata que ha resultado y lo rápido que se ha producido. Resulta fundamental para ganar a la Universal, que pretende estrenar otro producto similar titulado The Quest.

La telerrealidad pone en peligro el futuro de un género clásico: las sitcom Hay otras formas más baratas de hacer televisión, que obtienen un éxito
más rápido y evidente, que en caso de no funcionar se eliminan de manera menos traumática y que gustan al público joven. Ante esto, ¿qué futuro
espera a las clásicas comedias de situación norteamericanas? Para muchos, sólo hay una clave: la calidad.

Productores de formatos televisivos con éxito insisten en marcar distancias entre telerrealidad y telebasura. Cómo se hace un programa de éxito… Las respuestas podrían tenerlas quienes producen los últimos éxitos de la televisión. En los cursos de verano de la Universidad Complutense, en San Lorenzo de El Escorial, se han reunido algunos de los representantes de productoras españolas que han aportado nuevos formatos y bombazos televisivos, varios de ellos exportados a medio mundo. En el encuentro, inevitablemente, se habló del género hegemónico, la telerrealidad. Los productores de estos formatos de éxito no tienen el mismo concepto de telebasura que muchos críticos, y aunque aseguran no tener una fórmula mágica, si han apuntado algunas
claves para el éxito.

NUEVAS FÓRMULAS Y TENDENCIAS

Reality shows + sitcoms, la nueva fórmula para alargar la vida eficaz del fenómeno de la telerrealidad Los productores de televisión en Estados Unidos han descubierto una nueva vuelta de tuerca o una perspectiva diferente, según se mire, para inyectar novedad y frescura a un género que, según los expertos, aún tiene recorrido: la telerrealidad. Ahora se han sacado de la manga los reality shows como comedias de situación.

La telerrealidad bebe del espíritu olímpico para proponer una fórmula destinada a dignificar el género Los formatos de telerrealidad dan un paso adelante: en lugar de inventar escenarios, crear ámbitos de contacto artificiales y hacer convivir a gente que no se conocía, ahora «toman» situaciones y escenarios reales para transmitir, de verdad, la vida en directo. La idea parte del Comité Olímpico de EEUU, que va a poner en marcha un reality sobre la vida de los
atletas que preparan la cita de 2004 en Atenas.

La confluencia entre televisión e Internet cobra más fuerza con la alianza entre telerrealidad y sitios de contactos La alianza entre Internet y la televisión cada vez resulta más evidente… y provechosa. Pero a esta unión casi inevitable se une la posibilidad de juntar productos de gran éxito y complementar las audiencias. Es el caso de la telerrealidad y los sitios de contactos, una fórmula que muchas compañías utilizan para dar más fuerza a un fenómeno ya imparable.

Telerrealidad, buenas intenciones y estrenos con cuentagotas, principales tendencias de la programación televisiva News on the air (NOTA) analiza, desde 1997, las tendencias de programación y las estrategias de más de 60 cadenas de seis países europeos, EEUU y Australia. Para ello parte de las aportaciones de Eurodata TV Worldwide, de Médiamétrie y de la consultora IMCA. Su último informe, correspondiente al periodo que va de septiembre de 2002 a abril de 2003, destaca la internacionalización del fenómeno de la telerrealidad.

En la sobredosis de telerrealidad, la NBC inicia su estrategia de reality shows para públicos concretos La NBC pasaba hasta ahora por ser la cadena de televisión del público entre 18 y 49 años. También pasaba por ser la que mejor distinguía entre el objetivo de ser líder de audiencia o ser líder de la audiencia con mayor poder adquisitivo. En 2002 dominó claramente la franja de un target con ingresos superiores a 75.000 dólares anuales, y aún fue más vista en franjas con ingresos superiores. Hoy la NBC, subida al carro de la telerrealidad, prepara un reality show dirigido específicamente a los
mayores de 50 años; una especie de Operación Triunfo para seniors.

LA TELERREALIDAD COMO ARMA DE EFECTIVIDAD PUBLICITARIA

Los grandes anunciantes abandonan sus prejuicios y se lanzan en brazos de la telerrealidadsA pesar de que los anunciantes miran muy mucho el contenido de lossprogramas en los que se anuncian, el éxito de los reality shows entre el público joven parece el argumento más sólido para que cada vez más grandes anunciantes hayan decidido aprovechar la efectividad publicitaria de la telerrealidad.

Los programas de telerrealidad «derraman» su imagen de marca sobre los productos que se anuncian (eficazmente) en ellos. Un estudio desarrollado por Initiative Media y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) ha profundizado sobre la relación que existe entre un programa de televisión con altas dosis de interactividad y su audiencia. En este sentido, desvela que los programas de telerrealidad son especialmente eficaces para la retención de los mensajes publicitarios por parte de los espectadores y asegura que la audiencia que ve la televisión en grupo multiplica su interés, interacción y capacidad de recuerdo por los programas y por los anuncios.

LA EFICACIA DE UN GÉNERO

La invasión de la telerrealidad favorece un cambio en el negocio de la televisión La telerrealidad ha invadido el negocio de la televisión, apoyada en su
poder de captar al público joven -talón de Aquiles de las grandes cadenas- y en las oportunidades que ofrece para el posicionamiento de marca. Para
muchos ejecutivos, este nuevo pilar de muchas parrillas de programación está cambiando el negocio televisivo.

La televisión «estilo tabloide» quiere aprovechar la oportunidad de una audiencia receptiva a su fórmula El auge de la telerrealidad quizá ha animado a alguno de los antiguos responsables de Live TV a resucitar un modelo de televisión «estilo tabloide» que pretende captar espectadores entre una nueva generación de televidentes a quienes la telebasura no les es ajena.

La industria del entretenimiento basa en las estrategias de conecta y funciona su éxito económico y de audiencia El star system ha muerto. Los productores y ejecutivos de televisión y cine confían de forma creciente en las películas , programas y series basadas en conceptos cada vez más fáciles de entender, en los programas de telerrealidad y en los proyectos de «música manufacturada», en vez de apoyarse en grandes nombres o estrellas rutilantes que tiran de las taquillas y de los ratings de audiencia.

© Mediabriefing.com
taquillas y de los ratings de audiencia.

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