Y al final pudo más la decepción. Duele decirlo. Sobre todo si hablamos de maestros. Maestros que lo son porque nos consta su trabajo (bueno que sabemos que es), su obra (reconocida y sólida) Y su carisma ( tanto que parece desdibujar lo demás).
La jornada acerca del “nuevo periodismo del futuro

Suscribir
Twitter
Visit Us
Follow Me
YOUTUBE
LinkedIn
Instagram