Carlos Monsiváis *
Ante las atrocidades de los atentados en Londres, conviene especificar en todo lo posible la condena. Ésta ha sido unánime y, además, genuina, pero todavía se ve lastrada por las explicaciones: “Son víctimas inocentes/ Los terroristas le hacen daño a su causa/ Las mejores intenciones se pervierten con el uso de la violencia indiscriminada