Y todavía decimos que no pasa nada. Que aquí la guerra no va para ninguna parte. En apenas 96 horas la ráfaga de acontecimientos nos ha acribillado el entendimiento.
Aún no hemos tenido tiempo de digerir el nuevo revés del Ejército, con doce cadáveres incluídos, en Caquetá. No hemos asimilado las 475 mil personas que dejaron de existir en los últimos 25 años en Colombia a causa de un arma de fuego, cifra que se conoció a raíz de la visita de la periodista australiana Rebecca Peters, principal activista en el mundo contra el porte de armas.
No hemos entendido porqué hay tantos obstáculos institucionales para liberar dos policías secuestrados y apenas si estemos enterados de la liberación pacífica de un ciudadano alemán, que estuvo cinco años en poder de las Farc.
No hemos tenido tiempo para comprender el drama de las mil personas que cada año son víctimas de las minas antipersona en Colombia, lo que nos ha llevado a ostentar el terrible honor de ser los primeros en esas estadísticas orbitales, y también los únicos en seguir llamando a esos atentados, dizque accidentes.
No hemos tenido tiempo de saber que el nombre de Jaime Enrique Gómez ni siquiera se menciona, a pesar de que su familia denuncia que el docente universitario es otro de los 3205 desaparecidos por razones políticas en el último lustro. Situación tan escalofriante como la cifra que pone de relieve el drama de los maestros colombianos que han visto cómo han asesinado a 13 de ellos en este trimestre y cuatro sólo en el último mes.
¡Y que no pasa nada¡…Sin embargo todos nos hemos quedado, sin que nadie pueda negar el componente morboso cuando no tendencioso en lo ideológico, con la polémica sobre el bebé de Clara Rojas.
Curioso que un suceso que a todas luces está inscrito en las lógicas de la vida humana nos llame más la atención que las perversiones del hecho que más nos contradice como seres pensantes: la violencia en todas sus formas. Eso explica que a muchos les quede más fácil decir que sí a los bonos de guerra, que al acuerdo humanitario o las soluciones negociadas…Para que no siga pasando nada…