Los periodistas que trabajan en Internet se caracterizan por tener un salario inferior, mala imagen y una cierta discriminación profesional, según una encuesta del VI Congreso de Periodismo Digital, celebrado la pasada semana en Huesca.
La mayoría de estos periodistas ganan al año menos de 20.000 euros, sus redacciones digitales tienen menos de 5 miembros y la inmensa mayoría de las informaciones que ponen en red son copiadas de la cabecera tradicional. El articulo lo publica El Pais de España (Edicion Internacional).
Este panorama realmente es bastante peor, ya que a esta encuesta han contestado 39 de los 70 medios digitales españoles, pero casi todos ellos pertenecen a fuertes empresas de medios de comunicación y, además, quienes responden son los representantes del medio y no sus empleados.
Tampoco hacía falta mucha encuesta para comprobar la dramática situación. Antonio Franco, director de El Periódico, abrió la reunión con una visión pesimista del futuro de la prensa escrita, y no menos negra para la digital. A su juicio, a uno y otro periodismo les falta creatividad y frescura, y les sobra preocupación por la cuenta de resultados.
A las dudosas perspectivas económicas se añaden, en el caso de los medios digitales, algunas malas artes que, por ejemplo, le hicieron pedir a Fernando Jáuregui, dueño de Diariocritico.com, un código deontológico. «Ni profesional ni económicamente podemos seguir haciendo lo que hasta ahora». Albert Cuesta agradece que se citen las informaciones de su canalpda.com, pero le gustaría más que le pusieran el enlace, «de ello depende la viabilidad económica». Jáuregui denunció la discriminación de los medios digitales, a los que les niegan la acreditación en organismos oficiales.
De la inmediatez del periodismo digital, el fast press, se pasó al slow press de Jon Lee Anderson, que le pagan en el New Yorker por escribir cuatro reportajes al año. Quizás sin pretenderlo, Anderson dio una lección magistral del periodismo de ayer y del mañana, que se resume en «abrid los ojos».
El pesimismo no quitó su ratito de premios. La Asociaciación de la Prensa de Aragón otorgó el José Manuel Porquet a la presentación multimedia Desmontando a Dalí, de Lavanguardia.es. Y el jurado del premio Blasillo de Huesca, idea del humorista Forges, encontró que lo más ingenioso del año fue arcadi.espasa.com donde el periodista Arcadi Espada comenta artículos de otros periodistas.
En fin, así está y así es el Internet español.