Nadie quiere reforma de la Ministra a la TV
Publica El Tiempo
La ministra de Comunicaciones, María del Rosario Guerra, propone quitarle poder a la Comisión de TV, pero no hay acogida en el sector. La televisión cerrada y los canales nacionales y regionales consideran ‘inconveniente’ la propuesta. Hay respaldo a la figura de la Comisión de TV, pero piden replantear la función de sus miembros.
En sus 11 años de vida, la Comisión Nacional de Televisión (Cntv) no ha dejado de recibir críticas. Encargada de definir políticas de televisión, adjudicar licencias y vigilar contenidos, ha sido tildada por críticos hasta de inútil.
Y ahora, cuando la Ministra de Comunicaciones, María del Rosario Guerra, le ha metido la ficha a cortarle los poderes (quedándose con el control de la TV por suscripción y con los recursos del Fondo para el Desarrollo, con más de 60 mil millones de pesos), parece que nadie quiere ‘jalarle’ al proyecto de reforma que radicó en el Congreso.
Ni la TV por suscripción ni la nacional (Caracol y RCN), ni la regional creen conveniente la propuesta (ver recuadros). Coinciden en que la TV no debe perder la independencia de los gobiernos de turno.
Jorge Yarce, experto en TV, no está de acuerdo con esa postura. Opina que la Cntv «nunca ha sido independiente» y que en su composición misma «nunca ha representado a la comunidad». Considera que se necesita una reforma más profunda y que se equivocan «quienes piensen que la Cntv está bendecida ‘sacrosantamente’ por la Constitución».
Por su parte, Ómar Rincón, conocido crítico de televisión, estima que el proyecto de la Ministra «no soluciona los problemas fundamentales». Para él, no tiene sentido que la Comisión pierda control sobre la TV cerrada. «La Cntv lo que se debe es actualizar (…) se debe discutir como debe ir la industria en este contexto de convergencia».
De hecho, en un documento donde Fescol recoge opiniones de comisionados, ex comisionados, representantes del sector y académicos, la mayoría coincide en que la Cntv debe evolucionar según el avance de las telecomunicaciones y, específicamente, al de la convergencia (la posibilidad de que empresas ofrezcan paquetes de telefonía, Internet y televisión). La pregunta, y el debate es cómo.
Además, por falta de tiempo, lo más seguro es que la discusión definitiva de la iniciativa quede para el próximo año.
Por el momento, al proyecto ni siquiera se le ha asignado un ponente en el Senado. Según el senador Carlos Ferro, del partido de la ‘U’, en la Comisión Sexta no existe ambiente para menguar la autonomía de la Cntv. «No nos gusta que los recursos los maneje el Ministerio», dijo.
ANDRÉS GÓMEZ OSORIO
REDACTOR DE EL TIEMPO
‘Es inconveniente’: CARACOL Y RCN
Caracol Televisión y el Canal RCN consideran «injusto» el aparte del artículo 7 del proyecto de ley, que permitiría a Señal Colombia comercializar el 30 por ciento de su programación. Según Gabriel Reyes, presidente de RCN, ellos dan el 1,5 por ciento de su facturación bruta anual al Fondo de Televisión con el que se financian los canales del Estado. «La televisión pública quedaría con tres ingresos: los estatales, los que nosotros aportamos y, ahora, con parte de la torta publicitaria (…) Nos parece injusto y contraproducente».
Jorge Martínez, representante de Caracol, opina que el proyecto es «inconveniente para el servicio, para el mercado y para los televidentes». Añade que no tiene sentido separar a la TV abierta de la cerrada: «Cuando crearon un ente autónomo para regular la televisión, lo hicieron pensando en el concepto completo», dijo.
Les preocupa independencia económica
Para los ocho canales regionales, el tema que más preocupa de la propuesta de reforma a la televisión es el que la Cntv pierda los recursos del Fondo para el Desarrollo y pasen a manos del Ministerio. Consideran que, de esta manera, se deja sin independencia la financiación de la televisión pública, pues el desembolso de los dineros del Fondo entraría a depender del Ministerio de Hacienda. Además creen que el proyecto no es claro en cuanto a la destinación de los recursos. En un documento de Fescol (que hace un balance a los 11 años de vida de la Comisión de TV), Ana Cristina Navarro, gerente de Teleantioquia, afirma que a los gobiernos les interesa «fundamentalmente» la plata que maneja la Cntv. «Si no manejara presupuesto, el gobierno no estaría tan interesado en acabarla», dice.
Reduce valor de licencias de TV cerrada
La propuesta del Ministerio incluye la redefinición del concepto de televisión en el país y establece que la TV por suscripción se defina ahora como un servicio de valor agregado. En la práctica, eso disminuye el valor de sus licencias y permite que otros (como ETB y Telefónica) entren al negocio de la TV cerrada pagando mucho menos de lo que ellos cancelaron por la adjudicación.
Según Carlos Mario Porras, representante de Cablecentro, el gremio ya envió una carta a la ministra María del Rosario Guerra, a través de la Asociación de Televisión Paga de Colombia (donde están también operadores como TV Cable, Superview, Direct TV, Cableunión y EPM). Allí exponen que la reforma «no les parece conveniente».
Tres respuestas del Ministerio a las críticas del sector
El viceministro de comunicaciones, Daniel Medina, responde a los reparos que hace el sector al proyecto de ley.
A los canales privados. Sobre la posibilidad de que Señal Colombia comercialice el 30 por ciento de su parrilla: «La TV pública, en el mundo, se financia por pauta. En Italia se puede comercial el 45 por ciento de la parrilla, en España el 70, en Chile el 100. Además, el proyecto limita el tipo de pauta al objetivo cultural del canal.
A los canales regionales. Sobre los recursos que pasarían de la Comisión de TV al Ministerio: «Los recursos actuales no son suficientes para garantizar la cobertura de la TV pública. El modelo actual no garantiza la expansión de la red. Lo que se busca es que trasladando esos recursos al Fondo de Comunicaciones del Ministerio se fortalezca la inversión».
A la televisión cerrada. Sobre la disminución en el costo de las licencias, porque ahora serían un servicio de valor agregado. «El cambio es transicional, porque igual se va a dar. A partir del 2011, con el TLC, las licencias van a tener un costo muy bajo, pues no va a haber límite en el número de adjudicaciones».