Por Mario Morales
Cada quien ve lo que quiere ver. Pudo más la indignación por el show hipócrita del uniforme de las ciclistas que por el descarado despliegue debido a que dizque en el país disminuyeron la pobreza monetaria y la extrema. (Publica el Espectador)
Una luz incidental y su efecto evidentemente no deseado dieron para que aquí y afuera los doblemoralistas rasgaran vestiduras porque ese mediocre uniforme es “inaceptable para cualquier estándar de decencia”, según la UCI y críticos domésticos.
Como si aquí lo único “pornográfico” no fueran el hambre y la falta de implementos para los deportistas que comienzan…
Tan pornográfico como las campanas al vuelo por las cifras del DANE y Planeación citadas por el presidente Santos, según las cuales en los últimos cuatro años han salido de la pobreza 3,6 millones de personas.
Si nos quedamos con el comunicado, titulares mediáticos y el extra del crecimiento económico del 4,3% en el segundo trimestre de 2014 (que es como se informa la mayoría, y se forma opinión pública), “somos capaces” de creernos ad portas del mejor de los mundos.
Y antes que aparezcan los técnicos con sus manidas justificaciones, digamos que ésta no es siquiera una crítica al modelo de registro implementado desde 2008.
Aquí lo escandaloso es la candidez que tienen, o con la que nos quieren ver, al decir que una persona sale de la pobreza si tiene ingresos de $208.404 mensuales ($6.947 diarios, para necesidades alimentarias y no alimentarias), así lo multipliquen por cuatro, en el modelo de hogar que tienen.
Y ni mencionemos la línea de pobreza extrema o multidimensional, como la llaman con pompa, que es de $92.312 mensuales por persona, $3.077 diarios. Esos estándares, ¿no faltan a la decencia y a la dignidad humana?
Una cosa es que sean un poco menos graves las condiciones de indigencia y postración de cuatro de cada 10 colombianos; otra, demagógica, decir que salieron de la pobreza… Pero como el país anda mirando los uniformes de las ciclistas…