Por Mario Morales
Fue mucho más optimista el presidente Santos con su “informe” sobre los efectos del proceso de paz en estos últimos meses que el que presenta el monitoreo del Cerac desde el 20 de julio pasado. (Publica El Espectador)
Mientras el presidente dijo que disminuyeron en un 80% los combates entre Farc y fuerza pública, el Cerac habla del 69% teniendo en cuenta que hubo 16 enfrentamientos y antes se registraron 52.
También hay diferencias en el número de acciones violatorias de la tregua que por ahora suman seis, faltando por documentarse otros cuatro casos.
Lo mismo pasa con los datos de muertes de civiles y militares en este lapso, en los que hay diferencias de entre 6% y 25%, respectivamente.
Abstracción hecha de la variación entre fuentes, lo que sí vale la pena rescatar, como un verdadero regalo para el país, es que la tregua “unilateral” habría salvado, comparativamente, cerca de 60 vidas. Pero todavía falta, como lo prueban las 40 muertes entre civiles, militares y guerrilleros que se registraron en este segundo semestre, y que enlutan otros tantos hogares.
Ojalá la pedagogía del Gobierno, su comunicación política y las narrativas de los medios hicieran énfasis en estos logros que no sólo allanan el camino hacia la aceptación y refrendación de los acuerdos —no obstante reparos como los que acaba de hacer Human Rights Watch—, sino también para que los colombianos vislumbremos nuevos imaginarios de nuestra cotidianidad en medio de las diferencias. Se ven los frutos.
Moraleja 1: Ahora resulta que nadie, salvo Vargas Lleras en campaña, vio ni le gustan reinados como Miss Universo. ¿De dónde saldrían esos dos millones de televidentes del rating?
Moraleja 2: Espeluznante, por decir lo menos, que haya 1.000 cirugías plásticas diarias y una liposucción cada diez minutos en este país. ¿El faro de los reinados?
Moraleja 3: Una feliz navidad para todos, en medio de paz, prosperidad y bendiciones.